La Radio del Estado, un proyecto cultural vacilante.
Encabezada por la radiodifusora nacional. Este tipo de radio, aunque pasó por poderes conservadores, siempre tuvo un foco cultural y formativo claro. En cuanto a influencia política, cambiaba de acuerdo al partido político que manejara el estado.
Desde su inicio, la Radiodifusora Nacional, se presentó como una propuesta del estado para ofrecer una alternativa pública que buscaría, como objetivo principal, la consolidación de un proyecto cultural y formativo dentro de la vida cotidiana de los colombianos. Eduardo Santos, presidente durante su nacimiento, la destacó, en el discurso de inauguración, el primero de febrero de 1940, como un espacio amplio que estaría lejos de la propaganda política y de la parcialidad del gobierno y estaría más enfocada a ser un espacio nuevo donde Colombia, sus voces y su cultura fueran lo más importante.
Aunque durante su historia si ha sido un espacio público de difusión de cultura también fue parte importante del desarrollo político de cada uno de los gobiernos que pasaron por su dirección. Durante algunos años, durante los periodos de presidentes liberales, sirvió como una base del proyecto liberal de difusión de políticas culturales y apertura global. Por otro lado, durante los gobiernos conservadores, su objetivo cambiaba a ser un espacio menos influyente en el campo cultural y más enfocado a ser un aporte público a la ejecución de proyectos políticos del gobierno particular. Su carácter vacilante la ha hecho tener un cambio repentino de públicos y contenidos durante sus diferentes épocas, aunque siempre se ha mantenido como la oferta cultural que ofrece el estado a través de políticas y dineros públicos.
Es importante recordar que la Radiodifusora Nacional, aunque es el proyecto radial del estado que más se ha mantenido en el tiempo, no fue la primera emisora que tuvo el estado para difundir sus contenidos. Desde 1929, más exactamente el 5 de septiembre, se inauguró en Bogotá la primera emisora colombiana propiedad del Gobierno Nacional, la HJN.
Dicha Antecesora de la Radiodifusora Nacional tuvo como función y objetivos principales ser un canal de comunicación entre el Estado y el pueblo, además de ofrecer otros contenidos más de entretenimiento como lo eran la trasmisión de Música clásica y otros géneros populares en la época. En sus comienzos, las transmisiones eran cortas, cerca de dos horas, y durante horarios específicos que eran esperados por las audiencias quienes tenían acceso a la programación por un anuncio en el periódico El Tiempo en las horas de la mañana. Posteriormente tuvo un papel más importante pues se convirtió en la única compañía que tenían los soldados del País que participaron en la guerra contra el Perú. Otra de las repercusiones de esta incipiente radio pública fue el nacimiento de Radioaficionados que empezaron a construir radios y operar dichos equipos de manera casi que artesanal.