Guerrillas Campesinas
En este periodo tomado de (1946-1953) se da la formación de diferentes grupos guerrilleros partiendo del hecho que eran liderados y seguidos en un comienzo por líderes del partido liberal o hacendados que militaban en este partido. Posterior mente se pasaría a conformar primordialmente por campesinos que militaban en estos grupos ya sea por ser de la región en la que vivían o por interés con el pensamiento gaitanista que permitió al pueblo una lucha contra el estado Conservador. Los primeros bloques guerrilleros se conformarían en los llanos Orientales en donde se daba una homogeneidad política liberal. Este bloque para 1952 llegaría a tener unos 20.000 combatientes[1]. Esta guerrilla tenía una gran base referente a las significativas transformadoras ideológicas y una perspectiva nacional mayor a las demás. La segunda Guerrilla y la que le sigue a la ubicada en los Llanos es la Guerrilla del sur del Tolima. Esta estaba dominada principalmente por comerciantes y hacendados cafeteros del centro del país que no mostraron mayor interés en los esfuerzos por parte de la guerrilla de los llanos cuando los líderes decidieron que se realizara una integración entre los grupos alzados en armas para crear una alternativa democrática y en la coordinación nacional.
En la zona de Sumapaz, lugar donde se vería gran acogida gaitanista y que brindaba la seguridad de poder ser parte de este movimiento político, se pudo consolidar un movimiento guerrillero que tras su lucha organizada por la tierra genero una posibilidad de negociar con el gobierno obligándolo a tratar el tema de la región no como un problema de orden público sino como un problema de la tierra. Por otro lado el movimiento comunista hace presencia con una forma de autodefensa en las regiones donde tiene más fuerza que son: Tequendama y el sur del Tolima. En esta zona del Tolima empezaría de forma tardía la lucha guerrillera con respecto a los liberales. En cambio en la zona de Tequendama y específicamente en el municipio de Viotá, aprovecharía el temor de los terratenientes liberales para crear un frente diplomático que permitiera hacer acuerdos de paz con el Gobierno y poder enfocarse desde esta posición en las zonas de guerra donde no se podía intervenir de una forma moderada.
Posteriormente no sería de todo claro esta relación entre liberales y comunistas tanto así que habrían varios confrontamientos entre estos dos grupos en algunas zonas del sur del Tolima. Hecho que se daría al desacuerdo en algunos puntos de los objetivos que tenían estos grupos tanto como proyección social como su ideología y acciones. Todo género un desacuerdo y escozor en las clases dominantes que se verán reflejados en tres momentos con repercusiones de diferente índole. “Primero se generó la ruptura entre los guerrilleros y hacendados liberales en los llanos Orientales. Hecho que permitió un pacto entre los hacendados y los militares para empezar un enfrentamiento contra los campesinos alzados en armas, acto en el cual por primera vez se considera como bandoleros a este grupo de personas pertenecientes al mismo Partido (declaración de Sogamoso, 1952); Segundo la materialización del proyecto de coordinación nacional por parte de los principales frentes de resistencia armada, que se denominó primera conferencia nacional del movimiento popular de liberación nacional (conocida como conferencia de Boyacá realizada en 1952); y tercero el cambio en la correlación de fuerzas que se produjo hacia 1953 en donde, por lo menos en la zona de los llanos, los guerrilleros pasaron a la ofensiva militar”.[2]A este hecho llegaría un acuerdo por parte de los líderes del partido liberal y conservador para generar una tregua entre las clases populares y algunas clases dirigentes en el conflicto que se estaba incrementando en el país, hecho que no fue posible sino hasta la intervención de un agente regulador y neutral como las Fuerzas Militares.
[1] Meertens, Donny; Ensayos sobre tierra, violencia y género, Pág. 139
[2] Meertens, Donny; Ensayos sobre tierra, violencia y género, Pág. 141